martes, 30 de abril de 2013

Los ocho de Chicago y la pena de muerte


Solamente tengo que protestar contra la pena de muerte que me imponen porque no he cometido crimen alguno... pero si he de ser ahorcado por profesar mis ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo inconveniente. Lo digo bien alto: dispongan de mi vida.

Adolf  Fischer

miércoles, 27 de febrero de 2013

Por la reparación a los pueblos originarios


Hay que avanzar hacia las reparaciones posibles a los integrantes actuales de los pueblos originarios, que -además de víctimas de los genocidios colonial y neocolonial-, fueron, y aún continúan siendo, víctimas del robo de sus tierras y recursos naturales y despojo de su cultura.

Chicos confinados en el "Ingenio La Esperanza" (1909). Hijos de Wichis, Mocovís, Matacos, Aba Guaranís y otros pueblos esclavizados en la zafra.

El Familiar: del Ingenio La Esperanza al Museo de La Plata, 1906. 2011.

Impulsamos con este libro la restitución de tres hombres Wichí que se encuentran en el Museo de La Plata, dos de ellos asesinados por personal de los ingenios La Esperanza y Ledesma, y el tercero por el ejército argentino. Adolf Lehmann-Nitsche catalogó en el museo:

“Esqueleto Nº 1773, asesinado por los soldados del coronel Fontana en 1881. Colección Spegazzini. El señor Spegazzini conocía á este individuo personalmente” (Lehmann-Nitsche, 1910).

“Esqueleto Nº 1774, Indio Mataco, masculino, Chaco Occidental. Asesinado al principio del año 1906 en San Pedro de Jujuy. Desenterrado por el doctor William Paterson, médico del ingenio “La Esperanza” en San Pedro de Jujuy y quien conocía personalmente al indio y lo había tratado. Viaje R. Lehmann-Nitsche y C. Bruch á Jujuy, agosto 1906” (Lehmann-Nitsche, 1910: 80).

“Cerebro de un Cacique Wichí, Nº 6847, de 40 años, asesinado a tiros el 11 de julio de 1921 en la calle principal del ingenio Ledesma. Viaje R. Lehmann-Nitsche, 1921” (Lehmann-Nitsche, 1897-1930).

jueves, 21 de febrero de 2013

Un banco norteamericano lava dinero de drogas y terrorismo


Tras el lavado de 800 millones de dólares, cómo hicieron para evitar la cárcel los ejecutivos de HSBC

Democracy Now
13 de febrero de 2013

En Estados Unidos, la gente puede estar presa un buen tiempo por delitos ridículos, por ocupar dos asientos si te quedas dormido en el metro de Nueva York. La gente va a la cárcel por ese tipo de cosas todo el tiempo en este país, por tener un poco de marihuana en tu bolsillo. Cada año hay 50.000 causas por posesión de marihuana, sólo en Nueva York. Y aquí tenemos un banco que lavó 800 millones de dólares provenientes de la droga, y no hay forma de poner a alguien en la cárcel por eso. Matt Taibbi, editor de la Revista Rolling Stone

El gigante bancario HSBC ha logrado evitar ser acusado por el lavado de miles de millones de dólares de los cárteles mexicanos de la droga y de grupos vinculados a Al-Qaeda. A pesar de la evidencia del comportamiento ilícito, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha permitido que el banco evite ir a juicio al pagar una multa de 1.900 millones de dólares. Ningún funcionario del HSBC enfrentará cargos. Conversamos con el editor de la revista Rolling Stone Matt Taibbi, autor de "Griftopia:. Una historia de banqueros, políticos y la toma de poder más audaz de la historia estadounidense". "En Estados Unidos se puede pasar tiempo efectivo en la cárcel por todo tipo de infracciones ridículas", dice Taibbi. "Aquí tenemos un banco que lavó 800 millones de dólares de dinero de la droga y no pueden encontrar una manera de poner a alguien en la cárcel por eso. Esto envía un mensaje increíble, no sólo al sector financiero sino a todo el mundo. Se trata de un obvio y claro doble estándar, donde un conjunto de personas puede romper las reglas tanto como ellos quieran y otro grupo de personas no puede romper ninguna regla en absoluto sin ir a la cárcel".

JUAN GONZÁLEZ: Bueno, pasamos al caso de HSBC. El gigante bancario ha logrado evitar ser imputado por el lavado de miles de millones de dólares para cárteles de drogas mexicanos y grupos vinculados a al-Qaeda. Se dice que el banco suministró mil millones de dólares a una empresa cuyo fundador tenía vínculos con al-Qaeda y envió miles de millones en efectivo desde México a Estados Unidos a pesar de las advertencias sobre que el dinero provenía de cárteles de droga. A principios de este año, una investigación del Senado concluyó que HSBC proporcionó "una puerta de acceso para los terroristas a los dólares y al sistema financiero estadounidense." A pesar de la evidencia de irregularidades, el Departamento de Justicia ha permitido que el banco evite ser procesado y pague una multa de 1,9 mil millones de dólares. Ningún alto funcionario de HSBC será imputado. Si bien se dice que es la mayor multa pagada por un banco, el acuerdo ha sido objeto de muchas críticas. Se dice que las autoridades acordaron solicitar la multa por la preocupación del daño que podía generar un proceso penal en el sistema financiero global. Loretta Lynch es fiscal del distrito oriental de Nueva York.
LORETTA LYNCH: Estamos aquí hoy para anunciar la presentación de cargos penales contra el banco HSBC, tanto para su entidad estadounidense, como para el grupo HSBC del que éste proviene, por incumplir continuada y sistemáticamente con las medidas de protección contra la corrupción de nuestro sistema financiero por parte de narcotraficantes y otros criminales, y por evadir la Ley de Sanciones de Estados Unidos. Es sabido que el HSBC es una de las mayores instituciones financieras del mundo, con filiales y personal en el mundo entero. Sin embargo, durante importantes períodos de tiempo, no han cumplido los requisitos legales que exigen a todas las instituciones financieras de Estados Unidos disponer de mecanismos y salvaguardas para evitar ser utilizados para el lavado de dinero. El HSBC ha admitido su culpabilidad sobre los cuatro cargos presentados hoy, que establecen dos transgresiones a Ley de Secreto Bancario, una a la Ley de Poderes Económicos para Emergencias Internacionales o IEEPA por sus siglas en inglés, y otra a a Ley de Comercio con el Enemigo. Como parte del acuerdo frente a estos cargos, el HSBC ha aceptado un decomiso de 1.256 mil millones de dólares, la mayor multa impuesta a una institución financiera por incumplimiento.
AMY GOODMAN: Esas fueron las palabras de la fiscal Loretta Lynch.
Mientras tanto, el presidente ejecutivo del HSBC Group, Stuart Gulliver declaró: "Aceptamos la responsabilidad por nuestros errores del pasado. Ya hemos dicho que lo lamentamos profundamente". Y agrego que el banco "ha tomado amplias medidas y coordinado la implementación en el futuro de los más altos estándares".
La multa a HSBC se ha dado a conocer al mismo tiempo que el arresto de tres operadores financieros de bajo nivel en Londres, como parte de una investigación internacional a 16 entidades bancarias acusadas de manipular una tasa clave de interés utilizada en contratos de miles de millones de dólares a nivel mundial. La Tasa de Interés Interbancaria de Londres conocida como Libor, es la tasa de interés promedio a la cual los bancos pueden prestarse dinero entre sí. Según algunos analistas, esta tasa define el costo del dinero. Es una tasa de referencia que establece el costo de todo tipo de préstamos, desde hipotecas y préstamos estudiantiles, hasta tarjetas de crédito.
Para ampliar la información sobre este escándalo bancario, nos acompaña Matt Taibbi, editor de la Revista Rolling Stone. Su libro más reciente es "Griftopia: Una historia de banqueros, políticos y la toma de poder más audaz de la historia estadounidense."
Entonces Matt ¿cómo fue que dijo Forbes? -"¿Qué es lo que tiene que hacer un banco para meterse realmente en problemas?"

MATT
TAIBBI:
Exacto, exacto. Y lo más sorprendente es que sea la revista Forbes quien lo dice. Es decir, la reacción general —incluso desde, en la prensa financiera que suele estar muy a favor de los bancos y siempre les da el beneficio de la duda— la reacción es esta "¿Qué tiene que pasar para que se presenten cargos penales?" El HSBC ha admitido, más o menos, que incurrió en las peores prácticas que un banco puede tener. O sea, violaron la Ley de Comercio con el Enemigo, la Ley de Secreto Bancario. Y estamos hablando de enormes cantidades de dinero. Fueron 9 mil millones de dólares que no supervisaron adecuadamente. Estos crímenes estaban tan a la vista que, al parecer los cárteles de México diseñaron sus cajas para el dinero especialmente para que entraran por las ventanillas del HSBC. O sea que estaba todo tan expuesto, estos delitos, y aún así no se va a iniciar ningún proceso penal, lo cual es increíble.

JUAN
GONZÁLEZ:
Y se encontraron correos electrónicos en los que funcionarios bancarios daban instrucciones a sus pares en Irán y otros países sobre cómo ocultar los movimientos de dinero dentro en sus sistemas, ¿verdad?

MATT
TAIBBI:
Exactamente, sí, y eso sucedió en el HSBC, y al parecer hay un escándalo muy similar con otro banco británico, el Standard Chartered, que también tuvo que pagar una enorme multa recientemente, por lavado dinero de, a través de Irán. Esto también viene de la mano del escándalo de la tasa Libor, que ya involucra a dos de los principales bancos británicos: el Royal Bank of Scotland y el Barclays. Entonces, los principales bancos británicos están ahora metidos en estos escándalos enormes. Se han hecho algunos arrestos hoy, vinculando a operadores de bajo nivel en el tema Libor, pero parece que los actores principales en este asunto no van a ser acusados penalmente por nada de esto.

JUAN
GONZÁLEZ:
Y este argumento de que el banco es demasiado grande para ser imputado, por la amenaza que implica para el sistema financiero mundial, la mayoría de la gente no sabe que HSBC significa "Hong Kong y Shanghai Banking Corporation". Es un banco británico cuya trayectoria se remonta a los primeros tiempos del colonialismo británico en Asia.

MATT
TAIBBI:
Claro.

JUAN
GONZÁLEZ:
¿Y es demasiado grande para ser imputado?

MATT
TAIBBI:
Lo más increíble es que con esta lógica, se hace exactamente lo contrario a lo que se pretende. El mensaje que recibe el mundo cuando los bancos cometen delitos y nadie resulta procesado, es que pueden volver a hacerlo. O sea, si no hay una sanción penal, ni siquiera por cometer los delitos más claros y evidentes, eso le está diciendo al mundo, a los inversores de todo el mundo que el sistema bancario es inherentemente inseguro. Así, el sentido de esto no es en absoluto implementar medidas para preservar el sistema bancario. De hecho, es increíblemente destructivo. Socava la confianza del mundo entero en el sistema bancario. Es una asombrosa decisión que, como dijimos, sorprende incluso a las personas de la comunidad financiera.

AMY
GOODMAN:
El martes, Thomas Curry, director de la Oficina del Contralor de la Moneda, principal organismo regulador del HSBC en Estados Unidos, defendió el acuerdo.
THOMAS CURRY: Estas acciones representan un fuerte mensaje para el sector bancario y de servicios financieros de que el cumplimiento de la ley debe ser una prioridad para salvaguardar a sus instituciones de usos indebidos, que llegan a amenazar vidas estadounidenses.
AMY GOODMAN: Ese era Thomas Curry, director de la Oficina del Contralor de la Moneda. Parece que mucha gente que está en la cárcel ahora —ladrones de poca monta, criminales, lavadores de dinero del narcotráfico, personas que han sido acusadas de colaborar con al-Qaeda— tal vez podrían apelar sus condenas y salir de la cárcel.

MATT
TAIBBI:
Claro, sí, exactamente. Yo estaba en la corte ayer, en el tribunal penal de Brooklyn. Vi a alguien entrar al tribunal, que había pasado la noche en la cárcel por caminar de un vagón del metro a otro en frente de un policía. En Estados Unidos, la gente puede estar presa un buen tiempo por delitos ridículos, por ocupar dos asientos si te quedas dormido en el metro de Nueva York. La gente va a la cárcel por ese tipo de cosas todo el tiempo en este país, por tener un poco de marihuana en tu bolsillo. Cada año hay 50.000 causas por posesión de marihuana, sólo en Nueva York. Y aquí tenemos un banco que lavó 800 millones de dólares provenientes de la droga, y no hay forma de poner a alguien en la cárcel por eso. El mensaje que esto deja es increíble, no sólo para el sector financiero sino para toda la sociedad. Es un obvio y claro doble estándar, donde algunas personas pueden romper las reglas tanto como quieran y otras personas no pueden romper ninguna regla en absoluto sin ir a la cárcel. Yo realmente no entiendo cómo es que ellos no ven este problema.

JUAN
GONZÁLEZ:
Matt, el fiscal general adjunto Lanny Breuer describió algunos de los presuntos vínculos del HSBC con cárteles de la droga.
FISCAL GENERAL ADJUNTO LANNY BREUER: De 2006 a 2010, el cártel de Sinaloa en México, el cártel Norte del Valle en Colombia y otros narcotraficantes, lavaron al menos 881 millones de dólares provenientes del tráfico de narcóticos ilegales a través del HSBC de Estados Unidos. Estos traficantes no tuvieron que esforzarse mucho. A veces depositaban cientos de miles de dólares en efectivo en un solo día en una sola cuenta bancaria, usando, como mencionó Loretta, cajas diseñadas especialmente para las dimensiones de las ventanillas de las sucursales del HSBC en México.
JUAN GONZÁLEZ: Matt, esto es como jugar de nuevo al Monopoly, el juego de mesa, ¿no? Salga de la cárcel gratis, ¿no?

MATT TAIBBI: Sí, sí.

JUAN GONZÁLEZ: En lugar de 50, pagas 1,9 mil millones de dólares, pero aun así se estás liberando de la cárcel.

MATT TAIBBI: Y esto sigue el patrón de la crisis financiera total. 1.9 mil millones de dólares suena a mucho dinero, y en definitiva lo es. Sienta un récord. Ningún banco ha pagado jamás esa cantidad. Pero son alrededor de dos meses de ganancia para el HSBC. No va a paralizar al banco. Ni siquiera le va a generar un daño tan grande en el total de año. Es algo parecido al acuerdo de Goldman Sachs en el caso de Abacus, que en su momento fue aclamado como una multa récord. Fueron 575 millones de dólares. Pero esa suma fue apenas la veinteava parte de lo que recibieron a través del rescate financiero de AIG. De modo que para esta gente, esto no es mucho dinero. Suena como mucho dinero para la gente que no está en el tema, pero para ellos, pagar por los delitos cometidos sólo poniendo dinero; que encima ni siquiera es su propio dinero, no les pertenece, es dinero de los accionistas. ¡Es increíble! Es literalmente la tarjeta de Monopoly que dice "salga de la cárcel gratis".

JUAN GONZÁLEZ: Y por supuesto, hoy en día los grandes bancos tienen formas de pedir dinero prestado al Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos fácilmente, sin intereses.

MATT TAIBBI: Gratuitamente.

JUAN GONZÁLEZ: Gratuitamente.

MATT TAIBBI: Gratis.

JUAN GONZÁLEZ: Básicamente, pueden tomar dinero del gobierno y luego devolverlo.

AMY GOODMAN: ¿Qué gana el Departamento de Justicia, qué gana el gobierno de Obama al no hacer que el HSBC rinda cuentas por sus actos?

MATT TAIBBI: Pues creo, y me hice esta pregunta varias veces, realmente creo —y creo que mucha gente piensa esto— que el gobierno de Obama sinceramente acepta el argumento de que una judicialización agresiva de los crímenes cometidos por este pequeño grupo de bancos "demasiados grandes para fallar" socavaría la confianza en el sistema financiero global, y por lo tanto, deben dejarles pasar un montón de cosas, porque estamos caminado al filo de un problema, y si alguno de ellos se cayera, causaría un efecto dominó de pérdidas y catástrofes como ya sucedió con Lehman Brothers. Pienso que ellos genuinamente tienen miedo de eso. Y bueno, esta es la única explicación legítima que se puede encontrar para esta situación, porque ya sabemos que Wall Street abandonó al gobierno de Obama este año, en cuanto al financiamiento de las elecciones. Apoyaron fuertemente a Mitt Romney y a Obama no le dieron mucho dinero, para nada.

AMY GOODMAN: Tenemos que ir a un corte [...]. Estamos hablando con Matt Taibbi, colaborador y editor de la Revista Rolling Stone.

Traducido por Alejandra Burgos. Edición: Verónica Gelman y Democracy Now! en español,

spanish@democracynow.org.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Crazy Horse, Paris


Un cabaret de alta sofisticación.

Un video muy expresivo, en una película de largo metraje.




sábado, 9 de febrero de 2013

Leonardo Boff - El bosón y el big bang

Partícula Dios o de Dios? implicaciones filosóficas y teológicas

04/02/2013

Desde los años 60 del siglo pasado, los físicos teóricos se planteaban esta pregunta: ¿cómo pudieron las partículas elementales sin masa que surgieron con el big bang, ganar masa después de fracciones de billonésimas de segundo? ¿Cuál fue la partícula o campo energético que confirió masa a las partículas virtuales haciendo así irrumpir la materia que compone todo el universo?

Sabemos, y lo hago de forma extremadamente pedestre, que la materia (según Einstein energía altamente condensada) está compuesta por partículas elementales: topquarks y leptones. Cuando estos se unen dan origen a los protones y a los neutrones. Estos, a su vez, se unen y forman el núcleo atómico. Leptones, de carga negativa, son atraídos por el núcleo atómico, con carga positiva, y juntos forman los átomos. Todos los seres que existen se componen de átomos.


Por tanto, los topquarks y leptones son los ladrillitos básicos con los cuales estamos construidos nosotros mismos y todo el universo. Junto con estas partículas elementales operan las cuatro fuerzas originarias que ordenan todo el universo, cuya naturaleza la ciencia todavía no ha conseguido descifrar. Ellas, la fuerza gravitatoria, la electromagnética, la nuclear débil y fuerte, actúan conjuntamente y responden de la expansión, ordenación y complejización de todo el proceso cosmogénico.


Peter Higgs (1929-) un tranquilo investigador de física teórica de la universidad de Edimburgo en Escocia, sugirió que debería existir una partícula, un bosón o un campo energético, responsable de la masa de todas las partículas. El físico Leon Lederman (Nobel de Física) la llamó partícula de Dios. Otros la denominaron partícula Dios, por ser la creadora de toda la materia del universo.


¿Qué sería ese bosón de Higgs o campo de Higgs? Los físicos lo imaginan como un fluido viscoso finísimo que llena todo el universo, a semejanza del éter de Aristóteles y de la física clásica. Cuando las partículas elementales sin masa, puramente virtuales, tocan ese bosón o interaccionan con el campo Higgs sufren resistencia, son frenadas, presionadas y consolidadas y de esta manera ganan masa y peso.


El 4 de julio de 2012 en el Gran Colisionador de Hadrones, entre Suiza y Francia, después de acelerar partículas que colisionan casi a la velocidad de la luz, los científicos del Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN) identificaron una partícula que cumple las características atribuidas al bosón de Higgs. Se supone que sea él u otra partícula similar, pero que efectivamente confiere masa a las partículas elementales.


Esta verificación confirma el modelo estándar del universo originado por el big bang; de ahí su importancia y con eso una comprensión unitária del proceso cosmogênico.


¿Pero cómo entra Dios en todo esto? Si dijésemos que esta partícula es Dios, seguramente la teología no lo aceptaría, pues haría de Dios una parte del universo. Dios es más. Es aquella Energía de Fondo, aquel Abismo posibilitador y sustentador del universo, que antecede al big bang. El estaría más allá del «muro de Planck», el límite infranqueable, anterior al tiempo cero, a partir del cual en 10 elevado a la potencia -43 segundos después del big bang habría surgido la materia del universo. Detrás de este muro se esconde aquella Energía poderosa y amorosa que origina todo, inalcanzable para la física pero accesible para la mística.


Si dijésemos que el bosón de Higgs es la partícula de Dios podemos aceptarlo teológicamente; sería el medio por el cual Dios traería las partículas materiales a la existencia y así todo el universo: un acto exclusivamente divino. Esa es la ontología originaria de Dios. La partícula de Dios nos muestra cómo se crea todo lo que nos es dado ver. Filosófica y teológicamente diría: ella nos revela cómo Dios hizo surgir el mundo. Y ese acto no es un acto del pasado, sino que se realiza en cada momento y en todas partes del universo y también en nosotros que estamos a merced de esta partícula de Dios. En caso contrario, todo dejaría de ser, volvería a la nada. Como la creación es continua, aquí estamos.


El libro El Tao de la Liberación: explorando la ecología de la transformación, de M.Hathway y L.Boff, ha sido premiado en 2010 en Estados Unidos con la medalla de oro en Ciencia y Cosmología.

domingo, 3 de febrero de 2013

No entrevistábamos a los médicos, sino a los leprosos; no a los psiquiatras, sino a los locos



Enrique Symns, por Enrique Symns

Cerdos y Peces promovía el consumo de drogas y el ejercicio de la promiscuidad. Promovía la bisexualidad, la homosexualidad, el fetichismo, el sadomasoquismo consentido. Estábamos en contra de la normalidad. El que sólo cogía con su mujer era un boludo. Coger con la mujer de uno no es coger, me dijo Germán García en una entrevista.

Yo venía de España, donde había vivido desde la muerte de Franco. Venía lleno de ideas de lo que había visto allá: El víbora, Ajoblanco, El viejo topo. Ideas sobre los marginales, los putos, los violadores. Algo completamente amoral. Jorge Pistochi me llamó para que trabajara en Pan Caliente y Gabriel Levinas, que además de Pan Caliente dirigía El Porteño, me llamó para que fuera a trabajar a la revista. Le gustaba mi estilo. Entonces me propuso hacer un suplemento para El Porteño. Los redactores de la revista, Miguel Briante, Fernando Almirón y otros, se opusieron. El único que no se opuso fue Fogwill. Buscando un nombre, tiramos el I Ching y salió un hexagrama, el 61, creo, La Vida Interior, que dice que los cerdos y los peces son los animales que más resisten a la cultura del hombre. Pegó mucho la bajada que pusimos: “La revista de este sitio inmundo”. El primer número de Cerdos & Peces salió como suplemento de El Porteño en agosto del ’83; todavía estaba Bignone. En la tapa pusimos la foto de dos amigos pidiéndole fuego a un policía para prenderse un porro. “Legalizar la marihuana”, era el título. Al día siguiente nos pusieron una bomba en la redacción, dos kilos de trotyl. Salimos un año como suplemento. En abril del ’84 empezamos a salir de manera independiente. En el número tres publiqué la nota “Niños que desean a hombres que desean a niños”, con la foto de una nena desnuda, la hija del fotógrafo, abierta de piernas. Por esa nota nos clausuraron la revista, después del cuarto número. Un año más tarde el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que dijo que hablar de ese tema no era delito. Volvimos a salir a partir del ’86.

—¿Qué periodismo hacía “Cerdos y Peces”?

—Es difícil definirlo. Uno construye después la teoría de lo que pasó. Ese era un momento de ruptura y de caos; no éramos muy conscientes de lo que hacíamos. En mi propia vida personal quería romper con los tabúes del sexo, quería romper con los tabúes de la droga. Ahora parece una cosa apologética, pero en aquel momento la revista era un poco el espejo en donde mirarnos. Horacio González dijo que Cerdos… no era periodismo. Lanata dijo lo mismo. Nosotros no entrevistábamos a los médicos, sino a los leprosos; no a los psiquiatras, sino a los locos. No éramos objetivos. Ser objetivo es una mierda absoluta. Es lo mismo que ser realista: es pertenecer a la orden del rey. Cerdos & Peces salió en un momento en que se rompía con una cosa vieja, que moría con la dictadura. Nosotros éramos lo más avanzado que había en el periodismo.

(“Soñar es la única actividad trascendental del cerebro humano. El pensamiento, tal cual se expresa en nuestro tiempo, es solamente la sepultura de los sueños. Hemos nacido para pelear con el mundo y derrotarlo. Lo que hoy aburre profundamente es este desfile de inteligentes espectros que visten sus frustraciones con los pensamientos de moda. No resulta enojoso el poder que se aloja en las vísceras de aquellos que lo manipulan, sino la actitud servil de los merodeadores del hedonismo” –Cerdos y Peces Nº 10, marzo de 1987–).

— Cerdos y Peces promovía el consumo de drogas y el ejercicio de la promiscuidad. Promovía la bisexualidad, la homosexualidad, el fetichismo, el sadomasoquismo consentido. Estábamos en contra de la normalidad. El que sólo cogía con su mujer era un boludo. Coger con la mujer de uno no es coger, me dijo Germán García en una entrevista. La promiscuidad estaba impulsada por el consumo de cocaína. La revista, y el rock, empezaron con la cocaína. Todos tomábamos. La cocaína produce una cosa que es una tribalización, una vuelta a la orgía, una entrega a los excesos. En la revista investigábamos esos efectos. Teníamos una frase: “al mundo no le falta techo ni comida, le falta éxtasis”. Y las drogas y el sexo promiscuo están directamente vinculados con el éxtasis. El éxtasis es vivir fuera de la cosas, fuera de sí. La angustia no tiene escape. Nos morimos sin saber lo que vivimos. Y sin embargo, el éxtasis te permite una fuga, una salida liberadora, dichosa. Era lo que buscábamos. Estábamos en contra de la moral, no en contra del capitalismo. Para nosotros, la única dictadura en la Argentina era la dictadura de la moral. Ahora parece una ridiculez. Cuando empezamos, todavía existían los edictos y la averiguación de antecedentes
.
—¿En la redacción se vivía ese éxtasis?

—La redacción era un cubículo de sexo. Hubo días en que hice el amor con tres o cuatro mujeres. Lo que más buscábamos tener era sexo oral, que era lo que más nos satisfacía: no tenía compromisos, no daba hijos, no tenías que usar forro. La cocaína, el éxtasis, la marihuana, eran cosas que llegaban todos los días. Editábamos el Cocaine Herald, que decía dónde comprar cocaína barata, y dónde tener cuidado porque la vendían mala. Recomendábamos qué ácidos tomar y cuáles no. Eramos muy amigos con Fito Páez, y a Fito se lo quería agarrar todo el mundo. Pero él decía: “No, primero tienen que hacer todo con el viejo”, que es como me llamaron siempre. Así, un mismo día, tres niñas de veinte, veintidós años, me succionaron el pene. Yo llegaba a las siete de la mañana, y el cadete, que después fue el cantante de Dos Minutos, Mosca, iba al bar de la esquina y me traía una medida de vodka, dos medidas de campari y pimienta, y yo me ensartaba eso y me daba un saque. Así empezaba mi día. Fue una etapa de promiscuidad hermosa.

—¿Qué impacto tuvo el sida sobre la revista?

—Creíamos que las personas tenían derecho a vivir y a morir tal cual habían elegido. Hicimos una investigación en la que nos apoyamos en los medios que decían que el sida no existía. Para nosotros, el sida era una propaganda de la Iglesia. Nos equivocamos. Murió mucha gente, y además dejamos de tener sexo.

(“¿Cuál lucha? ¿Para mejorar la cantidad y la calidad de la alimentación de las langostas? ¿Para mejorar la educación que tanto nos ha empeorado a los que la hemos recibido? Distribuir equitativamente el alimento. ¿Y luego qué sigue? ¿Videocaseteras, paseos a Europa, sida, cohetes a la Luna y oscurecimiento de alma para todo el mundo? ¿Cómo harás para luchar por los demás sin haber luchado siquiera como un animal acorralado para proteger tu corazón mutilado?” –Cerdos y Peces Nº 20, noviembre de 1989–).

—La revista jamás intentó intervenir en el debate político –sigue Symns–. Nunca tuvimos la legalidad de la decencia. No éramos decentes. El tema de los derechos humanos nunca figuró en la Cerdosy Peces. Para nosotros, todo preso era político: lo mismo daba un preso común que un montonero encarcelado. Pero, como sostiene Proudhon: el trabajo es esclavitud, y la propiedad privada es el único delito. O sea que, en última instancia, sí teníamos una intervención política, pero en los extremos. Yo soy un paranoico esencial. Tengo una visión paranoica de pensamiento. Como dicen en la antipsiquiatría: paranoico no es el que cree que lo persiguen, sino el que sabe que lo persiguen. Para mí, la Argentina fue siempre un lugar muy fascista. El peronismo es la manifestación más sofisticada de ese virus. Es una enfermedad.

—¿Qué relación hubo entre los Redondos y “Cerdos y Peces”?

—Nacieron juntos. Yo empecé con los Redondos, en La Plata. Era una relación muy profunda, de muchísima amistad. Con el Indio Solari éramos íntimos amigos. Yo salía con la banda, como presentador, y el Indio escribía en la revista, tenía una columna. Pero todo terminó con Walter Bulacio. A Bulacio lo asesinaron, así lo reconoció la Corte Interamericana, pero ellos nunca lo aceptaron. Que había sido asesinado, y que había sido asesinado por gente que ellos mismos habían contratado para su fiesta. Pero ya habíamos tenido varios enfrentamientos: en La Plata, por un recital en el que tiraban gases y nos fajaban mientras Skay estaba solo en el escenario tocando un tema de Jimmy Hendrix. También había habido un recital en Obras, donde los pibes habían robado todo. Yo estuve preso mucho tiempo, y me había parecido que era el mayor desgarro. Sin embargo, con el tiempo esa experiencia en la cárcel me resulta simpática, me hizo bien. Dicen en la cárcel que los amigos no tienen que pelearse en público porque después se tienen que matar. Y yo cometí el error de pelearme con mis amigos en público. La ruptura con los Redondos me llevó una década sacármela de encima.

—¿Qué efectos tuvo esa ruptura sobre la revista?

—Devastadores. Me tiré en contra de los Redondos y perdí la mitad de los lectores. De vender quince, veinte mil ejemplares, pasamos a vender ocho mil. A partir de ahí siguió cayendo.

—¿Es cierto que la revista la escribía casi toda usted?

—En la última etapa, más todavía. La escribíamos entre Vera Land, que era mi secretaria y mi chica, y yo. Firmaba con muchos seudónimos. O firmaba notas como Trotsky. O Nietzsche. O firmaba como Burroughs. Inventaba todo: inventaba al reporteado, al entrevistador, y todo lo que se decía. Al revés de los que creen que el que es periodista muere como escritor, para mí todos los grandes escritores son periodistas. Ser periodista te da una cosa que es la curiosidad por la vida. Te expone a las verdaderas razones del mundo. Igual colaboraba mucha gente: Alfredo Rosso, Marcelo Gobello, Mariano del Mazo, Pablo Schanton, Batato Barea, B.Ode, Maitena, Fernando Noy, Vicente Zito Lema, Tom Lupo, Alfredo Moffat, Perlongher... Y muchísimos desconocidos que publicaban notas alucinantes o mierdas que yo ni leía. Tuvimos grandes diseñadores gráficos, como Jorge Gumier Maier. Nunca se le pagó a nadie.

(“Debe ser una conspiración espontánea la repetición constante, periódica, obsesiva de movimientos de piernas y manos y torsos cuando los cuerpos se levantan, se acuestan, corren, se agachan, agarran, dejan, lanzan, esquivan, utilizan objetos, cosas, árboles, muebles y calles y hasta otras personas para escenificar actos insignificantes que nunca dejan ver que en la cama nunca hay dos, ni en el bar veinte, ni en la calle diez mil, sino un fantasma atareado que hace todos los papeles, que corre de un lado a otro sosteniendo los átomos y los barcos, las penas y las noticias, un loco total que corre desde el escenario a la butaca para reír con su propio chiste” –Cerdos y Peces Nº 18, septiembre de 1989–).

—Uno de los momentos más significativos de la revista fue la marcha que hicimos contra la visita de Juan Pablo II, en abril de 1987 –dice Symns–. Sacamos una tapa con Gumier Maier disfrazado de Papa, con alas de vampiro, afeminado, dándole la bienvenida. En la marcha nos enfrentamos con la policía en el Obelisco, con tal mala suerte que una granada de gas lacrimógeno pegó contra un farol y le cayó en la cabeza a un comisario, con lo cual se desató una represión feroz. Nos dimos el gusto de debutar los que nunca habíamos peleado en la calle. Duró hasta el amanecer. También tengo muchos recuerdos ingratos, como el de los cadetes. Salvo Mosca, murieron todos, por inyectarse. Eran pibes hermosos, unos niños. Alfonsín fue nuestro principal enemigo; nos cerró la revista varias veces, por considerarla “un peligro de perturbación intelectual y afectiva, especialmente para menores”. Pero cada vez que nos mandaba a embolsar la revista, nos traía lectores. Menem en cambio nos ignoró, y así nos ganó la batalla. Pero la revista no podría haber seguido. Si lo hubiese hecho, hoy sería una publicación terrorista. Habría estado a favor del 11 de septiembre. Habría sido una revista nefasta. Ya su ciclo estaba terminado, por propia decadencia. Su recuerdo me produce mucho dolor, porque fue algo que se comió mi vida, y porque soy recordado por los Redondos y por la Cerdos y Peces, y no por mis otras actividades, especialmente la de escritor. Y es imposible volver. La vejez es un enemigo indestructible, es un encierro en el cerebro. Excepto para los que mienten, los que dicen que donde están ellos no está la muerte, pero en la vejez la muerte está siempre presente.

Fuente

miércoles, 30 de enero de 2013

Conrado Yasenza, periodista invitado


Dios los cría. De izquierda a derecha: 1. El monumento al Toro Campeón de
la Rural de la Nación.
2. Una señora.
3. Venegas (un socio sindicalista de lo
peor de la patronal del sector agrario).
4. Un señor (¿Lombardi?). 5. Rodríguez
Larreta (el cerebro del macrismo).
6. Vidal (la segunda de Macri en el gobierno
de la Ciudad).
7. Macri. 8. Un señor (¿El Presidente de la Sociedad Rural?).
8 de enero de 2013
Pequeña Carta a los Cofrades, Compañeros/as y a el alma sensible de la neutralidad


A los cofrades, a los compañeros y compañeras de buena fe, y a aquellos que todavía por pereza intelectual o por la saturación y obnubilación que implica el bombardeo mediático cotidiano se niegan a ver la realidad, va dirigida esta pequeña misiva. Seamos claros y no nos perdamos en los fondos del bosque natural de Darín: 


1) La República vive una crisis institucional grave generada por un poder del Estado, el Judicial, que a través de su máxima expresión, la Corte Suprema de Justicia, con excepción del Juez Raúl Zaffaroni, ha decidido no ejercer su poder y su responsabilidad para ordenar el desquicio jurídico que genera la convalidación del Orden Cautelar instalado por las corporaciones económico-judiciales-mediáticas. Ejemplos destacados: Suspensión durante ya cuatros años de la Ley de Servicios de Medios de Comunicación Audiovisual, con el show peristáltico de cautelares y Cámaras correspondientes, y la Cautelar ofrecida a la Sociedad Rural como prenda de lealtad y sumisión a la propiedad privada y la corrupción del poderoso, del que tiene y ejerce el poder. 


2) Ante todo mis respetos a las víctimas y familiares que padecieron la muerte, el sufrimiento y el horror en la Ex-ESMA, pero pongamos en perspectiva lo que acontece: Se montó, sobre el supuesto asado-brindis, una miserable y canalla operación de prensa desde la usinas del Grupo cómplice de la última dictadura cívico-militar, a la que se sumó lo peor del arco opositor - y hasta personajes deleznables como Cecilia Pando - oposición que ha bloqueado históricamente la prosecución de los Juicios de Lesa Humanidad. Y esto es lo importante, lo sustancial: Lo que molesta no es el Ministro de Justicia Julio César Alak ni el asado ni el brindis; lo que irrita, exaspera, encoleriza a la reacción política y económica de la Anti- República es que como nunca en la historia del país y en todo el territorio de la Nación, se están llevando a cabo los Juicios de Lesa Humanidad, y con condenas ejemplares a cumplirse en cárceles comunes. Últimos y notables ejemplos: Juicios en Bahía Blanca y Circuito Camps. Esto es lo central, lo que no debe perderse de vista tras el humo jurídico y las operaciones de prensa que padecemos a diario. Sumo un hecho que agrava la situación: La Corte Suprema de Justicia, en la cabeza visible de su máxima autoridad, el Presidente Ricardo Lorenzetti, ha decidido alinearse con los poderes fácticos que atentan contra el Orden Constitucional y Democrático expresado en un Gobierno Legítimo y elegido y validado por la voluntad popular.


3) La oposición política de derecha y de izquierda no demuestra ni tiene ningún interés por representar la voluntad popular; no presenta ninguna aspiración programática porque todas sus expectativas están depositadas en la caída del Gobierno Nacional. Su apuesta es al desgaste, a la horadación diaria y sistémica del Gobierno, y por ello la ausencia de propuestas políticas programáticas: Sólo esperan el derrumbe, para el que trabajan a diario junto a las corporaciones económico-mediáticas, para una vez consumado el hecho, recibir instrucciones de los mismos poderes fácticos, esto es, aguardan la presentación del programa económico y político que deben aplicar. Ya lo hemos vivido y sufrido. No podemos ser tan frágiles de memoria en cuestiones tan esenciales como las que intento abordar. 


Por eso, queridos compañeros/as, cofrades y neutrales de alma sensible, es necesario recordar una vez más, y como lo ha demostrado la historia de los pueblos, que cuando el hacha del verdugo, brazo extensivo del poder real, cae sobre las cabezas de miles de voluntades populares, la tragedia ha sido consumada y ya entonces el lamento será en vano.

lunes, 14 de enero de 2013

La alternativa que hace falta


por Leopoldo Moreau


Creo que llegó la hora de dirigir una reflexión a los militantes de mi partido y de otras fuerzas políticas y sociales tratando de explicitar mi mirada sobre la realidad argentina y qué es lo que pienso sobre el desenvolvimiento del proceso económico, social y político de esta etapa del país.

A muchos de Uds., como a mi, les habrá pasado recoger en la calle la opinión de infinidad de gente que dice "falta oposición". Lo curioso es que lo sostienen tanto los que se oponen tenazmente al gobierno como aquellos que lo apoyan casi incondicionalmente. Yo no comparto ese punto de vista. Por el contrario, creo que sobra oposición, de todo tipo y pelaje. Es más, la oposición tuvo tanta importancia que hasta ganó una elección, en la que cayó derrotado el propio Néstor Kirchner. Por lo tanto, no falta oposición. Lo que en realidad no existe es LA ALTERNATIVA QUE HACE FALTA. ¿Y cuál es esa alternativa? En primer lugar, tiene que ser seria, responsable, constructiva y con un profundo sentido patriótico. Pero este enunciado sería retórica hueca sino le damos un contenido más preciso. La democracia desde que fue recuperada en el ´83 tuvo avances y retrocesos pero, en líneas generales, fue ampliando derechos y ganando espacios para los sectores populares, los intereses nacionales y las concepciones democráticas. Podríamos mencionar innumerables ejemplos que respaldan esta afirmación pero, por cierto, esta marcha -como no podía ser de otra forma- no sólo fue dificultosa sino que no estuvo, ni estará, exenta de tensiones. Esto es inevitable si compartimos con Raúl Alfonsín su aseveración cuando en su libro Fundamentos de una República Democrática sostiene: “La democracia está siempre vinculada a la pretensión de lograr la transformación del poder entendido como forma de dominación". En este marco conceptual digo que, en esta coyuntura – pero mirando hacia el futuro -, si queremos construir un proyecto de poder no podemos confundirnos estratégica ni tácticamente. En primer lugar, hay que decir que no debemos cometer el mismo error que cometió el peronismo en la primera etapa del gobierno de Alfonsín cuando arremetió contra su gestión sin tomar en cuenta el telón de fondo que precedía a ese gobierno. Durante años estuvieron perdidos en la neblina, sin iniciativa y sin influencia en los sectores juveniles. Sentían que les habíamos robado las banderas. Tuvo que aparecer la renovación peronista para que empezaran a remontar la cuesta. Algo parecido nos pasa hoy a nosotros, precisamente, porque no asumimos que la experiencia que se inició en el 2003  tiene, en este caso, como telón de fondo la década del ´90. ¿Esto significa que el gobierno hizo todo bien? De ninguna manera. Pero sí conlleva la necesidad de reconocer que en algunos temas se avanzó como también ocurrió en el gobierno de Raúl Alfonsín, un reconocimiento que recién ahora hace el oficialismo. ¿Cuáles son esos avances? La renovación de la Corte, el canje de deuda, el rechazo al ALCA, la estatización de las AFJP, la expansión del consumo, la puesta en práctica de la Asignación Universal por Hijo, la ampliación de derechos civiles y, lo más importante, la autonomía del Estado en la toma de decisiones –acertadas o no- respecto a la influencia de las corporaciones, pueden ser algunas de las enumeraciones que no son incompatibles con nuestra manera de pensar. Ahora bien: ¿Esos aciertos dejan de lado los problemas que subsisten en la sociedad argentina? Definitivamente, NO. Hay que ordenar y sistematizar la gestión del Estado si no se quieren dañar los fundamentos de esta política que se inauguró en el 2003 y que, si fracasa, abrirá el camino a una restauración cultural de los valores del neoliberalismo. Hoy la economía está afectada por una pérdida de competitividad que amenaza con hacernos retroceder. Es imprescindible que se aborde el problema de la inflación –reconociéndola, atacándola y disminuyéndola- precisamente, para no caer en la fatalidad de bruscas devaluaciones o el retorno al endeudamiento externo. El costo de reconocer la inflación sería rápidamente compensado por la aparición de inversiones que son necesarias para recuperar el ritmo de consumo y crecimiento de los últimos años. Otra cuestión que requiere inmediata atención es el tema de la educación. Ya lo hemos dicho: Mayores recursos en educación no aseguran mejores resultados. La escuela pública decae, la deserción es alta y la calidad de la enseñanza se deteriora. Afirmamos que en esta materia el gobierno no ha puesto la atención necesaria y no aborda la resolución estructural del problema porque es un tema de largo plazo y parece preferir atender (como en algunas otras cuestiones) el corto plazo. Mientras tanto, muchos de los que se dicen opositores tampoco la ponen al tope de la agenda, porque creen que ser "mejores" opositores es una carrera entre quienes más insultan o descalifican (sobretodo si se trata de hacerlo en twitter, facebook o en algún medio siempre ansioso por transformar la diatriba en un título). Este es un ejemplo de que no siempre la inclusión trae igualdad. En materia de igualdad hay que decir que sino se producen cambios estructurales, corremos el riesgo de sostener una pobreza con contención pero sin futuro de ascenso social. Y aquí vale la pena agregar que la inseguridad encuentra su principal causa, precisamente, en profundas desigualdades sociales.

Tampoco el gobierno atendió una política integral de transporte, tanto de pasajeros como de carga, con el impacto que esto tiene en la calidad de vida de la gente como en los costos de producción. Esta es la fotografía de la realidad mirada con los dos ojos y no tapándose uno de ellos. Por eso, nosotros dijimos, en más de una oportunidad: Queremos hablarle a cientos de miles de jóvenes que no pueden conseguir su primer empleo pero también queremos hacerlo con los millones de argentinos que se reinsertaron en el mercado laboral. Queremos ser la voz de los jubilados que con la mínima reclaman el 82 por ciento pero también la de más de 2 millones de compatriotas que engrosaron las filas de la Seguridad Social cuando ya no tenían esperanza de acceder a una jubilación. Por esa razón nuestro mensaje no va a una parte sino a todos los argentinos. Lo sintetizamos de esta manera: no queremos hacer antikirchnerismo, queremos hacer radicalismo. Mucho menos aún queremos contribuir a profundizar la fractura social y política de la Argentina porque de ese quiebre siempre sale victoriosa la derecha. Pero no debemos comprenderlo sólo nosotros, también debe entenderlo y asumirlo el gobierno. Los trabajadores, los industriales, los sectores que ascendieron a las capas medias, los movimientos sociales y los jóvenes que se sumaron al proyecto iniciado en el 2003, se seguirán moviendo en un cuadrante popular y progresista pero no girarán hacia una opción de centroderecha que provenga tanto desde adentro como desde afuera del peronismo. Por eso constituye un grueso error estratégico y táctico de la conducción del radicalismo sumarse a un discurso de derecha que sólo engorda a candidatos y opciones que cabalgan en el resentimiento político o en una especie de gorilismo social. Dejar afuera de nuestro mensaje a los sectores más dinámicos y con más aspiraciones de cambio es renunciar al papel de transformar las condiciones sociales de los argentinos y, además, resignarnos a no tener un proyecto de poder fuerte y competitivo. Y nosotros no estamos para resignarnos. Tenemos los ejemplos de Yrigoyen y, el más reciente, el de Raúl Alfonsín para demostrar que el radicalismo se hizo grande cuando salió de la baldosa partidaria y fue al encuentro de las mayorías populares. Pero para esto hace falta dejar de lado los prejuicios, las antinomias y tener capacidad anticipatoria. Siempre recuerdo cuando Alfonsín, en ocasión de la renuncia de Héctor Cámpora aseguró: "Esto es un golpe de la derecha". Fue casi una herejía para la mayoría de la dirigencia política de la época, incluyendo a muchísimos radicales. Todos tenemos presente cuando arrancó la campaña del `83 convocando a que acompañaran su marcha "los que vienen con la divisa de Perón y Evita" causando, al principio, el escozor de los que no habían podido superar la etapa de las antinomias. No era el caso de nuestra generación a la que le tocó enterrar esa antinomia. Por eso ahora estamos en condiciones de construir LA ALTERNATIVA QUE HACE FALTA desde una inspiración nacional, popular, progresista y democrática de sus actores, entre los que nos contamos, sin duda, por nuestra pertenencia radical. Pero no a cualquier radicalismo, sino al de Yrigoyen, Illia y Raúl Alfonsín. Queremos convocar -como lo dijimos más de una vez- a los jóvenes, a los emprendedores, a los trabajadores, a los industriales, a los que se sienten parte de un espacio progresista y popular. En síntesis, pretendemos demostrar que HAY OTRA OPOSICIÓN. Que no insulta ni descalifica sino que propone. Que no grita porque escucha. Que no es un rejunte porque tiene un proyecto de país. Que es firme porque tiene ideas claras. Que no convoca, una y otra vez, a la frustración porque construye con vocación de mayoría. Este es mi pensamiento. Lo expongo con la tranquilidad de mi trayectoria. Los que no coincidan con nosotros serán bien recibidos para compartir el análisis. Los que quieran diferenciarse desde la descalificación, la mala fe, el insulto y la estigmatización, que se abstengan, porque no serán ni tomados en cuenta. Porque lo que queda por hacer es demasiado importante como para someterlo a la mediocridad.